Paradójicamente fue una tragedia, la inundación en 2010 tras el rompimiento del Canal del Dique, la responsable de que hoy los manatieros, después de varias décadas y más de un intento, por fin puedan contar con sistema de alcantarillado y servicio continuo de agua potable.
El ahora acueducto viejo, ubicado en la zona conocida como La Motobomba, tuvo muchos inconvenientes en su construcción incluso antes que la inundación de 2010 lo dejara completamente sumergido en el agua, la obra nunca fue terminada, un tanque elevado a medio camino es prueba de ello. La inundación acabo de enterrar el proyecto ya que la zona en la que está ubicado fue declarada de alto riesgo después de esta.
Por otro lado el primer intento de alcantarillado comenzó en 2006 y estuvo muy cerca de ser una realidad, pero presuntas diferencias entre alcaldes salientes y entrantes habrían dado al traste con las obras que fueron suspendidas. El exgobernador Eduardo Verano de la Rosa retomó la bandera del proyecto e incluso dio fecha de inauguración, Julio de 2009, eso nunca ocurrió. La inundación también terminó por darle el punta pie final a este proyecto debido a que la laguna de oxidación, al igual que el acueducto, quedaron bajo el agua.
Finalmente, por culpa de la inundación, llegaron los proyectos de manos del Fondo de Adaptación, Acueducto y Alcantarillado para Manatí estaban incluidos. En septiembre de 2012 el consorcio YDN empezó los trabajos de acometida de las tuberías, hoy junio 27 de 2014 el proyecto es una realidad.
Las obras las entregó el Fondo de Adaptación en un acto protocolario llevado a cabo en horas de la tarde de hoy en las instalaciones del nuevo Acueducto Regional de Manatí, el cual también suministrará servicio al municipio de Candelaria. En el evento estuvieron presentes entre otros la directora del Fondo de Adaptación, el gobernador del Atlántico y los alcaldes de Manatí y Candelaria. Durante el programa se hizo entrega de un total de 16 obras de acueductos y alcantarillados que benefician a los municipios de Luruaco, Repelón, Sabanalarga, Campo de la Cruz, Santa Lucía, Candelaria, Suán y Ponedera.
Hoy, felizmente, los sinsabores relacionados con la prestación de estos dos servicios básicos en Manatí podrían quedar en la historia, las letrinas, los aljibes, las albercas, los tanques, los anillos, el baño con "valde y chocorito" quedarían atrás para darle paso a una vida con un mejor nivel de calidad.