Voces Manatieras: Boris
LA MECEDORA.
Desde el sardinel, observando la victoria de todos los dioses.

Por: *Boris Romero Jiménez
boris@manati.ws

Mucha gente no le ha gustado que yo crea que los políticos católicos, cristianos, evangélicos, musulmanes y de todos los credos, digan “la victoria es de Dios” la frase parece de la antigua Roma, cuando Emperadores y todo tipo de monarca, además de gobernar a nivel terrenal eran dioses. Ahora bien, si todos los políticos triunfadores, son victorias planeadas por Dios, cómo esa victoria de Dios los lleva a actos de corrupción. Cualquiera persona podría pensar que quien gana en política se convierte en Dios y el que pierde es que no es Dios.

Kelly Paternina

Me han dicho que no sé de religión, que debo leer más, que debo comprender la Biblia, es verdad y según explicaciones que me han dado en público y en privado prefiero creer en Dios como creo y no como creen los políticos.

Entre mis amigos cristianos y católicos y aún un cura, me dijeron que ese estribillo es como mentira, que es banal esa  idea de un ser un Ser Supremo, una cosa es dar gracias a Dios y otra muy distinta decir que “ganó Merlano, el triunfo es de Dios”. “ganó Maduro en Venezuela, el triunfo es de Dios”

¿Es Merlano Dios?

¿Es Maduro Dios? ¿Qué opinan los tipos de derecha que Maduro diga que el triunfo es de Dios?

¿Por qué el Papa Francisco y los otros 4 Papas que he tenido oportunidad de leer no hablan que su victoria es de Dios?

No entiendo que esa victoria sea de Dios, si muchos políticos compran votos, engañan, pelean, botan trabajadores, constriñen, acusan, pactan contratos con sobre precios, marcan sus electores, no creen en la palabra de nadie, hacen componendas antes y después de sus victoria, pero ellos no son dioses.

Algunos matan en nombre de Dios. Esa victoria en guerra, no es una victoria de Dios.

Que den gracias a Dios es otra cosa. No sé de religión, pero creo que es lo adecuado, dar gracias a Dios, y no es adecuado decir que la victoria es de Dios porque ellos ganaron. Para mí es una barbaridad.

Los Nazis triunfaron en Alemania Hitler fue un exterminador, si todos los políticos que ganan elecciones son victorias de Dios, entonces también tendrían que aceptar que su victoria, en su época fue una victoria de Dios.

Prefiero escuchar a los políticos como Ivan Duque, que entre otras cosas no me gustan sus ideas, decir que su victoria se debe a un trabajo arduo, lleno de ideas, lleno de pueblo, con las bases, con políticos y con empresarios y con ayuda de su partido. Luego remató “pido que Dios me de salud para poner a Colombia en el primer lugar de Latino América y a competir con el Primer Mundo”

Lea “pido a Dios salud”

Ese man no ha dicho que su triunfo es de Dios, y menos Petro a quien le entiendo más qué país quiere. 

Estoy convencido que si la Iglesia Católica (nosotros) comenzamos abriendo los brazos a las reformas de la modernidad. No podemos entrar en los sectores más deprimidos y marginales del Tercer Mundo llevando ideas engañosas de Dios. La única forma de impedir, que el riquísimo patrimonio intelectual, teológico fecundado por el cristianismo se desbarate en un aquelarre revisionista y una feria de disputas ideológicas, será  preservando el denominador común de la tradición y del dogma no un Dios por doquier en todos los eventos donde en fanatismo devorante sea el punto de apoyo para todos los ultrajes.

Sigan haciendo política, Dios los ve y los ama, pero no se crean dioses. Su victoria es su victoria, no la victoria de dios, pues usted no es dios, no le haga creer eso a sus seguidores.

domingo, 25 de marzo de 2018
*Boris Rubén Romero Jiménez es licenciado en Educación Matemática. Actualmente se desempeña como profesor de la Institución Educativa San Luis Beltrán de Manatí Atlántico.
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