Esta noticia es tomada de la edición de Internet del periódico El Heraldo del Martes 5 de Junio de 2007

Se perdieron cultivos de maíz, yuca, ají y auyama

Inundadas 300 hectáreas en Manatí por daño en bombas

Inician censo para establecer pérdidas y el número de familias afectadas.

Bajo agua quedaron, por lo menos, 300 hectáreas de cultivos de pancoger en el municipio de Manatí. La emergencia fue ocasionada por el daño de dos motobombas del distrito de drenaje del Incoder, utilizadas para evacuar el agua de lluvia. Ante la grave situación la comunidad manifestó su inconformidad por la demora para atender la emergencia. “Es urgente que el Alcalde o las personas competentes se pongan al frente del problema porque la inundación es grande y sólo están funcionando dos bombas”, dijo, preocupado, José Escorcia, habitante de ese Municipio. La oficina de Atención y Prevención de Desastres de la Gobernación del Atlántico informó que la emergencia se presentó en parcelas donde cultivan yuca, maíz, ají y auyama, entre otros productos, al dañarse dos de las cinco bombas habilitadas para la succión del agua de los canales que sobrepasaron su capacidad por causa de la lluvia. “Son unas bombas que están dañadas porque hubo un incendio. Las que están funcionando no son suficientes para sacar toda el agua que se estanca ahí”, declaró José Barrios, encargado de la dependencia gubernamental que atiende estas emergencias. Explicó que para apaciguar la preocupación de los habitantes de Manatí y lograr que todo vuelva a la normalidad están en conversaciones con el Incoder para arreglar las máquinas que se quemaron. “Se están adelantando unas acciones legales para que este Instituto, que es la entidad encargada de estos casos, proceda a hacer las reparaciones a las que haya lugar”, dijo. Por su parte, la coordinadora seccional del Incoder, Yanet Caballero, informó que ha estado en conversaciones con el alcalde Yamil Cabarcas y ya le informó sobre las gestiones que se llevan a cabo para arreglar las dos bombas quemadas y someter a mantenimiento las que quedaron en funcionamiento. “Para la cantidad de agua que hay en esos canales es insuficiente la capacidad de las bombas que quedaron operando. Necesitamos, con urgencia, hacer los trabajos para arreglar las bombas más grandes a fin de succionar y evacuar la mayor cantidad de agua posible”, enfatizó la señora Caballero. La población de Manatí está expuesta a sufrir inundaciones porque se encuentra ubicada en una zona baja, y las aguas provenientes de municipios como Candelaria se estancan allí y producen emergencias similares a la que se está viviendo. “Nosotros estamos pendientes de la población. Esta semana deben estar listas todas las bombas con la ayuda de los alcaldes”, comentó la coordinadora del Incoder. El número de familias afectadas por la inundación no se ha establecido, pues el Comité Local de Emergencia de Manatí aún está realizando un censo para conocer los afectados, al igual que las pérdidas que traería para la producción y comercialización de los productos de cultivos ahogados. Por otra parte, la Gobernación del Atlántico informó que está haciendo seguimiento a otras poblaciones, como Santo Tomás, Sabanagrande y Palmar de Varela, desde donde reportaron inundaciones por el represamiento de lluvia el fin de semana.

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